Servicios de alquiler de camiones

El alquiler de transporte es el alquiler de un vehículo con o sin tripulación por una tarifa. Se pueden alquilar varios vehículos y el arrendatario asume la responsabilidad de la seguridad del vehículo. También es relevante el alquiler de remolques, plataformas, etc. Para dichos servicios es necesario celebrar un contrato de alquiler; el arrendador puede ser un individuo, una organización o un empresario individual. Mientras el contrato de alquiler esté vigente, la responsabilidad del mantenimiento y reparación del vehículo recae en el arrendatario. Si el vehículo se alquila por un período de tiempo prolongado, la aprobación de la inspección técnica también se puede transferir al arrendatario actual.

El arrendatario también compra por su cuenta gasolina, consumibles, fluidos de trabajo (aceites, anticongelante, etc.). Si las partes han acordado que el propietario pague el combustible, esto se indica como una cláusula separada en el contrato de arrendamiento. Se documenta la transferencia del vehículo al arrendatario y su devolución, indicando (previa inspección del vehículo) todos los defectos, rayones y abolladuras. En tal caso el arrendador está obligado a reparar los defectos del vehículo o deberá pagar todos los costes de reparación.

Todos los impuestos de transporte suelen ser pagados por el arrendador. Sin embargo, cuando el vehículo se alquila por un período prolongado de tiempo, este deber puede trasladarse al arrendatario. Todas las multas las paga la persona que alquila el vehículo.

Se recomienda emitir un poder (permiso para viajar) para el arrendatario y documentarlo en el contrato. ¡Importante! Si el vehículo se utiliza para el transporte de carga regional o internacional y el transportista no es el propietario del vehículo, el conductor del vehículo deberá portar una copia del contrato de alquiler del vehículo.